En un mundo donde el 70% de la superficie esta cubierta por agua, resulta de gran utilidad diseñar estructuras que tengan la capacidad de mantenerse siempre ha flote no importando que estas estén construidas de metal, con esto como objetivo, investigadores de la Universidad de Rochester han abordado un nuevo concepto de estructura que es incapaz de hundirse.

En la naturaleza podemos encontrar seres vivos como las arañas Argyroneta aquatica que pueden atrapar pequeñas burbujas de aire permitiéndoles flotar y respirar bajo el agua, o bien, las hormigas fuego que al unir sus cuerpos entre sí, logran mantener pequeños espacio de aire gracias a las propiedades hidrofóbicas de su cuerpo.

Tomando esto como inspiración, los investigadores lograron incorporar propiedades hidrofóbicas a superficies metálicas (incluso no metálicas)  al utilizar un potente láser que crea diseños específicos en estas superficies.

Repeliendo el agua

Tomando esto de base, se crearon un par de pequeños discos de aluminio donde una de las caras es hidrofóbica, lo que le permite repeler el agua sin ningún problema. luego estos discos se ponen con estas caras encontradas entre sí a una distancia específica, la idea es que esta separación sea suficiente para evitar que el agua entre en la abertura.

De esta forma siempre se mantiene suficiente aire en la estructura para que pueda mantenerse a flote, no importando que tan profundo se hunda así como el tiempo de inmersión, en pruebas realizadas, una de estas estructuras se mantuvo 2 meses bajo el agua, solo para salir rápidamente a flote una vez retirado el lastre que la mantenía sumergida.

Incluso se llegaron a realizar perforaciones en la estructura, pero estas no fueron suficiente para evitar que nuevamente pudiera salir a flote.

Este diseño innovador ayudaría a diseñar, por ejemplo, vehículos de rescate que deban enfrentar condiciones adversas en el agua pero que con su capacidad de flotación mejorada, podría soportas este tipo de retos.

[Universidad de Rochester]