Se estima que alrededor del mundo hay se realizan cerca de 230 millones de cirugías cada año al rededor del mundo en las que se requieren utilizar suturas para cerrar las heridas, esto provoca estrés en los tejidos y si no se tratan adecuadamente puede producirse una infección, esta situación quieren remediarla unos ingenieros del MIT al crear un super adhesivo capaz de pegar los tejidos y que fue inspirado de la sustancia pegajosa que se encuentra en las telarañas.

Este adhesivo que crearon lo colocan en una cinta doble cara y ya ha sido probado en tejidos de animales mostrándo que es capaz de unir tejidos que son muy delicados tales como pulmones e intestinos.

Los principales investigadores involucrados en esta innovación son los estudiantes graduados del MIT Hyunwoo Yuk y Claudia Varela, también participó el estudiante Xinyu Mao , así como los doctores Christoph Nabzdyk y Robert Padera.

¿Cómo funciona este super adhesivo?

Para poder unir dos tejidos que generalmente están húmedos, los investigadores se inspiraron en el adhesivo que ocupan las arañas para atrapar sus presas, la cual es una sustancia cargada de polisacáridos los cuales se encargan de absorber el agua de la superficie del insecto permitiendo crear un área seca a la que se puede adherir el pegamento.

Este concepto se replicó utilizando ácido poliacrílico, un material muy absorbente que se ocupa en los pañales. Una vez que la cinta entra en contacto con el tejido, absorbe el agua y empieza a crear un enlace débil entre los tejidos.

Posteriormente entran en acción los grupos químicos llamados ésteres del NHS que se han incorporado al ácido poliacrílico, los cuales crean enlaces mas fuertes, llamados covalentes, con proteínas en el tejido, todo esto pasa en tan solo 5 segundos.

La innovación no solo queda en el adhesivo que desarrollaron si no también en la cinta en si, ya que es compuesta por quisotano, un polímero muy duro que suele encontrarse en los insectos y que le brinda la capacidad de mantener su forma hasta por un año.

Esta forma de unir tejidos no solo ayudaría a que las heridas sanen más rápido y con menores complicaciones, si no que también abre la posibilidad de que sea utilizada para la implantación de dispositivos médicos, que en ciertas situaciones donde se requiere a un cirujano experimentado puede reducirse a una tarea de colocar la cinta solo unos segundos junto con el dispositivo para que quede adherido.